martes, 17 de septiembre de 2013

1.2.4 Feudalismo


Para su transcripción al Avance Programático:

Sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa Occidental durante la alta edad media donde se desarrollan grandes extensiones de tierras, se da una producción de autoconsumo, las clases sociales se estratifican de forma piramidal, se da un profundo dominio de la iglesia.

El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.

De acuerdo con la Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales encontramos que feudalismo designa un tipo de sociedad y de sistema político que surgió en la Europa central y occidental. En su acepción marxista se refiere a un tipo de economía y de sociedad caracterizado por la servidumbre, el cual, generalmente, sucede a los sistemas económicos, basados en la esclavitud, precediendo a su vez al capitalismo.

En un sistema feudal se registran una serie de rasgos comunes:

a) Las relaciones señor-vasallo.

b) Un gobierno personalizado y separación escasa de las funciones políticas.

c) Un sistema de posesión de la tierra basado en la concesión de feudos a cambio de una serie de prestaciones y de la obligación futura de determinados servicios.

d) La existencia de ejércitos privados y de un código del honor que acentúa la importancia de las obligaciones militares.

e)Un conjunto de derechos señoriales del señor sobre el campesino.

Una definición en la esfera política es la de Max Weber, quien considera el feudalismo como un tipo de autoridad patriarcal.

Maurice Dobb define el feudalismo por una característica: la servidumbre. El feudalismo como un régimen de producción que consiste en una obligación impuesta al productor por la fuerza a cambio de ciertas exigencias económicas o de trabajos. Dobb, identifica feudalismo con servidumbre, como obligación hacia el señor de una masas de productores, según ciertas formas: prestación de servicios, pago de cantidades en productos o en dinero.

La servidumbre va a ir sufriendo ciertos cambios, algunos tan importantes como la obligación del pago de la renta en dinero al señor, que incluso será una de las causas de caída definitiva del feudalismo, profundamente dañado con la presión a los siervos para aumento de ingresos (impuesto del señor feudal).

El reino de los francos, ubicado en Galia, fue uno de los más estables en el feudalismo incipiente. Alcanzó su mayor esplendor con el rey Carlomagno (768 - 814), quien se propuso restaurar el Imperio romano de occidente. Para lograrlo, realizó grandes campañas militares y peleó contra lombardos, sajones y musulmanes. Finalmente, creó un gran Imperio que alcanzaba desde el río Elba al océano Atlántico, y desde el mar Báltico hasta Italia. En la Navidad del año 800 d.C., el Papa León III coronó a Carlomagno como emperador.

El Imperio carolingio se sentía profundamente romano y cristiano, pero su modelo de administración era germano. A la cabeza del estado estaba el rey. El reino estaba dividido en condados, administrados por los condes, que tenían poder civil, militar y judicial. Los condados fronterizos se llamaban marcas, gobernados por los marqueses, que tenían un gran poder militar para defender las fronteras del reino. Con la muerte de Carlomagno, comenzó a debilitarse el Imperio, ya que sus sucesores no fueron capaces de administrarlo. Durante el siglo IX, occidente volvió a sufrir invasiones (de los pueblos normandos, magiares y sarracenos). Por esto, los reyes dejaron en manos de los condes y marqueses la defensa de sus territorios. La población asustada vio que estos nobles eran su única protección, y no el rey, que estaba muy lejos.

Información complementaria:

El sistema feudal estaba basado en la inmovilidad tanto geográfica como social de sus miembros. En su interior, el mundo era percibido como invariable; cada cosa y cada ser habían sido creados por Dios desde el principio de los tiempos en un estado fijo, inmutable. Incluso la división por clases sociales correspondía a esta decisión divina. Estas inexorables clases sociales pensadas "obra de Dios", los estamentos, urgían a sus respectivos miembros a aceptar su lugar en la sociedad y a cumplir con su “llamado” particular: vivir como un noble, un clérigo o un siervo. La sociedad feudal era así un ciclo de eterna recurrencia en el que los seres humanos se hallaban inevitablemente prisioneros.

Los burgueses destruyeron este ciclo incesante al atacar la base económica del sistema feudal de estamentos: el trabajo fijo de campesinos y artesanos. Los señores feudales dependían de la fuerza de trabajo atada a sus tierras. Por esta razón, prohibieron a sus siervos poseer metales preciosos o dinero. Se aseguraron así de  despojar a la fuerza de trabajo de la posibilidad de movilidad geográfica.


Max Weber señala que la ciudad occidental burguesa, con su floreciente mercado económico, destruyó esta  prohibición feudal. Los campesinos y artesanos encontraron en sus calles la posibilidad de ganar dinero a través del comercio y la artesanía. Muchos de ellos se convirtieron incluso en burgueses, ciudadanos libres: “la ancha capa de los siervos o no libres en general, que residía en la ciudad, pagaba, al principio sólo de hecho, un canon a su señor, pero por lo demás representaba , también de hecho, una pequeña burguesía económicamente independiente”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario