viernes, 20 de septiembre de 2013

1.4.7 Empresa

Para su transcripción en el Avance Programático:

Desde una perspectiva económica, la empresa se caracteriza como una entidad autónoma de producción de bienes o servicios, en la que se integran de forma coordinada diversos medios productivos (trabajo humano y elementos materiales e inmateriales), bajo la dirección del empresario.

La satisfacción de las necesidades que plantea el mercado, se concreta con el ofrecimiento de productos por parte de una empresa, ya sea agrícola o del sector primario; industrial o del sector secundario; servicios o del sector terciario, junto con la contraprestación de un precio. La empresa, para cumplir sus objetivos y desarrollar el conjunto de sus actividades, ha de disponer de unos medios o factores, que podemos reunir en dos grandes grupos:

• Personas o factores activos.
• Bienes económicos o factores pasivos.

Los bienes económicos son factores en sí mismo limitados, mientras que los primeros forman la dinámica de la empresa, de manera que actuarán sobre los factores pasivos para intentar alargar sus límites y mejorar sus resultados. La empresa precisa de una organización, impuesta por quien posee la facultad de dirigir: el empresario.

Genéricamente, la clasificación de los elementos constituyentes de la estructura de la empresa sería la siguiente:

a) El grupo humano o las personas: Dentro del grupo humano podemos señalar la existencia de grupos diferenciados por sus intereses y relaciones con los grupos restantes, estos son:

Los propietarios del capital o socios; los administradores o directivos; los trabajadores o empleados.

Entre los dos primeros grupos, y básicamente en el segundo, surge la figura del empresario tal y como hoy se le concibe.

b) Los bienes económicos: Los bienes económicos se suelen clasificar en inversiones o duraderos; y en corrientes o no duraderos, según su vinculación al ciclo productivo de la explotación.

La organización dentro de una empresa, aparece como el conjunto de relaciones de autoridad, de coordinación y de comunicación que forman la actividad del grupo humano entre sí y con el exterior. Esta estructura organizativa es definida por el empresario.

Funciones de la empresa

La empresa en una economía de mercado cumple con las siguientes funciones generales:

a) Organiza y dirige básicamente el proceso de producción, si bien, a veces, se le marcan o regulan ciertos aspectos y líneas de actuación de su actividad por los organismos estatales de planificación y dirección económica.

b) Asume ciertos riesgos técnico-económicos inherentes a la anterior función, riesgos que se matizan por los principios de responsabilidad y control de la empresa.

Asimismo, los "riesgos" a los que se enfrenta una empresa para la consecución de sus objetivos, se ven atenuados por las causas siguientes:

El progreso de las técnicas de gestión, permitiendo mejorar la planificación, programación, presupuestación y control; la posición de privilegio de la empresa en el mercado; la dispersión del riesgo al aplicar los fondos financieros a explotaciones diversificadas; la constitución de empresas multinacionales, así como acuerdos y conciertos de actuación con las mismas; el desarrollo de la actividad empresarial supone el desempeño de numerosas tareas, muchas de las cuales se han convertido en campos especializados del conocimiento.

A estas áreas de trabajo especializadas también se les suele denominar “funciones empresariales”. Las funciones empresariales genéricas más importantes son las siguientes:

• La dirección de empresas: define los objetivos, los recursos y la organización de la empresa a largo, medio y corto plazo.

• La gestión económica y financiera: se encarga de los temas relacionados con la contabilidad, las finanzas y los temas fiscales.

• La comercialización: entre otras cuestiones se dedica a la investigación de mercados, la gestión de ventas y el marketing.

• La dirección de producción: que diseña el producto, el proceso para realizarlo, y controla la calidad de los materiales y procesos utilizados.

• La dirección de recursos humanos: que se encarga, entre otras cuestiones, de seleccionar y formar al personal y de las relaciones laborales.

Cada empresa las define y las lleva a cabo de una forma determinada. Así, en una empresa pequeña, puede que una persona absorba varias funciones (por ejemplo, el gerente de una pequeña empresa puede asumir las funciones de dirección y la gestión económica y financiera.

Información complementaria:

La empresa, para Max Weber, está organizada de una forma donde la propiedad está separada tanto de los medios de producción como de la administración. Todo el personal de la empresa, desde los más altos funcionarios hasta los niveles inferiores, no tiene participación alguna en los medios de producción, ni en la administración. Ambas son más bien provistas a ellos, y los “oficiales” están obligados a rendir cuenta del uso de las mismas.

Los miembros de una empresa son remunerados generalmente bajo un salario fijo (en dinero), con un derecho a una pensión. El trabajador puede renunciar a su cargo en cualquier momento, y esta decisión no está siempre en las manos de la autoridad. Por lo general, el sueldo está con relación a la jerarquía, aunque ocasionalmente el status social también es tenido en cuenta. La organización empresarial es un sistema activo en el tiempo, donde las funciones son resultado de reglas y normas, cuyos miembros piensan en términos de carrera dentro de la organización. Para ello, existe un sistema de promoción, que está bajo criterio y mando de los superiores, y depende principalmente de la antigüedad y de los resultados.

Los expertos han de ser quienes realizarán además esfuerzos de coordinación y control. Se espera que puedan anticipar las consecuencias de los distintos actos “mecanicistas” dentro de la organización. Esto hace más predecible el funcionamiento empresarial pudiendo desarrollar una más precisa relación entre los medios y fines. Esto a su vez nos lleva a mejores resultados y a la maximización de utilidades en el largo plazo.

Para Max Weber, es necesaria una base moral – en este caso de Estados Unidos, la religión protestante, por la cual las personas pueden ser industriosas en su vida terrenal y puedan alcanzar también "salvación eterna". Weber postula que la industrialización creciente va a hacer cada vez más predominante a la organización de tipo burocrática, ya que las otras dos formas, tanto la tradicional como la feudal, no podrán sobrevivir, yendo incluso mucho más allá del mundo empresarial y cubriendo sectores como la educación, gobierno, la política, el sindicalismo, etc.

Insertas en el capitalismo, las empresas buscan obtener las mayores ganancias con los menores costos. La llamada "Administración científica" es un intento por aplicar los métodos de la ciencia a los problemas crecientemente complejos del control del trabajo en las empresas capitalistas en rápido crecimiento.

Sin embargo, Harry Braverman apunta que a esta "Administración científica" le faltan las características de una verdadera ciencia, porque sus supuestos no reflejan más que la perspectiva del capitalista respecto a las condiciones de producción. Surge no desde el punto de vista humano, sino del capitalista, del punto de vista de la administración de una fuerza de trabajo "recalcitrante" y en un marco de luchas antagónicas. No intenta descubrir y confrontar la causa de esta condición, sino que la acepta como un supuesto inexorable, como una condición "natural".

Por tanto, la administración científica, aplicada a la dinámica de la empresa capitalista, investiga no al trabajo en general, sino la adaptación del trabajo a las necesidades del capital, estableciendo mecanismos de control, lo que implica a su vez el establecimiento de mínimos de producción. De esta manera, un trabajador está bajo control administrativo cuando está sujeto a estas reglas o a cualquiera de sus extensiones y variaciones.

En este sentido, Federick W. Taylor llevó el concepto de control a un plano enteramente nuevo, cuando afirmó como una "necesidad absoluta para una adecuada administración, la imposición al obrero de la manera precisa en que debe ser ejecutado el trabajo". Su sistema era simplemente un medio para que la gerencia de una empresa lograra el control del "modo real de ejecución" de toda actividad laboral, desde la más simple hasta la más compleja.  

1.4.6 Sindicato

Para su transcripción en el Avance Programático:

El sindicato como organización social afincada en el espacio del mundo del trabajo cumple un doble rol en la sociedad: definir y organizar los intereses de sus asociados en el marco de la estructura económica, es decir, desde dentro de la empresa o servicio al que se encuentra vinculado, pero al mismo tiempo, el sindicato desempeña la tarea de órgano de representación de los intereses laborales ante el Estado y sus instituciones. La cuestión es particularmente compleja, si se considera que los trabajadores, es decir, las personas que intervienen en el mundo del trabajo son también y en primer lugar ciudadanos, es decir, individuos dotados de ciertos derechos y deberes cívicos que les son inherentes.

Luego el sindicato, en tanto en cuanto expresa un conjunto de intereses, aspiraciones y demandas sociales específicas, es al mismo tiempo, una organización social y una organización ciudadana. He aquí las dos caras de un mismo rol representativo y mediador del sindicato: desde el punto de vista de sus asociados en relación con la empresa/servicio, es una organización social, y desde el punto de vista de la relación entre la organización y el aparato del Estado, es una organización ciudadana. El punto focal de la existencia de un sindicato como organización social, es que su espacio privilegiado de acción y de representación es el mundo del trabajo, es decir, el espacio de relación dado por la organización productiva.

La democracia no ocurre solamente en la esfera política de la sociedad, aunque es básicamente un sistema de organización política. La democracia además necesita de un fundamento socio-económico y en ese ámbito, la organización sindical y gremial cumple un conjunto de roles esenciales: de crítica y de propuesta, de demanda reivindicativa y de expresión de aspiraciones de mayor alcance.

Cada sindicato, cada organización de los trabajadores expresa en particular, la toma de conciencia individual y colectiva de los trabajadores en un mundo social y en un orden político. En primer lugar, la vida interna del sindicato puede ser un espacio donde se manifiesta la democracia, un espacio de experiencia democrática. En segundo lugar, la organización social y los sindicatos en particular, forman parte de redes sociales y movimientos de mayor alcance y amplitud, cubriendo todo el espacio público y fortaleciendo la democracia.

En el contexto de cambio social y cultural que caracteriza a la sociedad actual, se manifiesta un cambio en el tipo y forma de organización social. Surge el concepto de redes para dar cuenta de nuevos modos de organización social: grupos ecologistas, gremios y asociaciones, movimientos ciudadanos, minorías sexuales, ong, comités, clubes, organizaciones étnicas, territoriales, etc.

1.4.5 Escuela

Para su transcripción en el Avance Programático

El Dr. Carlos Rainusso precisa sobre la etimología del término escuela: "Si nos remontamos al origen etimológico, su significado proviene de la voz griega scole, pasando por el vocablo latino schola, antecedente inmediato del español, del que tomó los significados del lugar donde se realiza la enseñanza, el aprendizaje, y a su vez, la doctrina que se enseña y se aprende". Las bases doctrinales para la fundación de la escuela moderna, son:

·         El desplazamiento de la educación del seno familiar para volcarla casi exclusivamente en la escuela, estableciendo el monopolio educativo escolar.

·         La ligazón de la escuela con el gobierno, nacionalizándola y reduciendo la hegemonía eclesiástica.

·         El establecimiento de la totalización universalista de la educación en dos términos: todos los niños deben escolarizarse y todos deben hacerlo del mismo modo.

·         La imposición de la obligatoriedad de la educación escolar.

·         Ordena a los niños en grados académicos sucesivos y correlativos

·         Define al ser humano (a los hombres) como seres naturalmente (intrínsecamente) necesitados de educación.

·         Incorpora en la educación aspectos formativos tales como la adquisición de “buenas costumbres”, transformando la escuela de un ámbito fundamentalmente instructivo a uno educativo con influencia en la cotidianeidad moral y regente del comportamiento.

·         Elimina el castigo físico por considerarlo ineficiente y ligado a las incapacidades del maestro.

Estas características serán luego (no inmediatamente) propias a la escuela y quedarán ligadas a ella de forma estructural.

Desde la pedagogía, la escuela es la institución de tipo formal, público o privado, donde se imparte cualquier género de educación. Una de sus importantes funciones que le ha delegado la sociedad es validar el conocimiento de los individuos que se forman, de manera de garantizar que contribuirán al bien común mediante sus destrezas, habilidades y conocimientos adquiridos. Hasta el presente, no ha existido una mejor alternativa a la escuela para la entrega de conocimientos y aún, con el enorme desarrollo de la red Internet y de los medios y metodología de la educación a distancia, no creo que desaparezca esta institución, debido a que la gran red no enseña valores ni habilidades motoras ni favorece la interacción con los demás.

El principal teórico y casi el único que insistió en desescolarizar la enseñanza fue el ruso Iván Illich (1926-2002). Este filósofo señalaba que la cultura solamente permitía la creación de una sociedad consumidora, para evitarlo, la cultura se debía fundamentar en la transmisión directa y verbal y no por los libros o por la experiencia del saber. "La escuela es la agencia de publicidad que le hace a uno creer que necesita la sociedad tal como está", afirma Iván Illich en La sociedad desescolarizada

Para Bordieu, el sistema escolar está regido y constituido desde la lógica particular de las instituciones escolares, que cuentan con un conjunto de agentes sociales, a los que el teórico clasifica específicamente en dos categorías: la familia y los alumnos; éstos cuentan con un gusto propio y determinado, una estructura cognitiva duradera y ciertos esquemas de acción, por medio de estructuras sociales objetivas en formas de percepción, valoración y acción que se inculcan e incorporan inicialmente en la dinámica familiar.

Retomando a Michel Foucault, para el caso de la institución educativa: "El aparato disciplinario busca con la mirada controlar el espacio escolar, pero en vista de que nuestras escuelas por lo general no pueden controlarlo todo con una sola mirada, necesitan relevos para repartirlos sobre toda la superficie que se desea controlar. Ahora el procedimiento a seguir en la tarea de vigilancia depende de la complejidad del caso, por tanto es probable que el maestro elija entre sus mejores alumnos a una serie de "oficiales" intendentes, observadores, instructores, repetidores, recitadores de oraciones, oficiales de escritura. Los papeles así definidos son órdenes: uno responde a contenidos materiales (distribuir el material didáctico); los otros son del orden de vigilancia".

La noción de escuela es anterior a la noción de educación. La segunda, utilizada como fundamento de la primera, es creada por el humanismo. Según Iván Illich la “educación de los niños fue por primera vez mencionada en francés en un documento que data de 1498. [...] En lengua inglesa la palabra educación apareció por primera vez en 1530. [...] En España y sus territorios pasó un siglo más antes que la palabra y la idea de la Educación fueran comunes. Todavía en 1632, Lope de Vega se refería a la Educación como una novedad". La escolaridad, en cambio, es tan antigua como la memoria, y es por eso que la enseñanza es considerada por Illich como la segunda profesión más antigua.

El humanismo inventa la educación popular. Para el humanismo, la humanidad está compuesta de todos los hombres, pero sólo en la medida en que estén educados. Lo que no está educado se encierra. Locos, indigentes, delincuentes y huérfanos serán encerrados, escondidos, negados de la sociedad, como mecanismo regulador de la inconsistencia estructural. La totalización del todos humanista se sostiene con la negación de todos los demás. Será a partir del humanismo que los hospicios se transformen progresivamente en escuelas, hospitales, manicomios y prisiones. De esta forma, la educación popular, en términos de la humanización de los pobres, evolucionó hasta el estado actual de escuela pública, y el ideal nunca fue la promoción del libre acceso de todos al saber, sino la universal y totalitaria imposición de humanidad.

La escuela moderna, entonces, se caracteriza como un dispositivo de hegemonización moral, física e intelectual de la población. Se diferencia de otros dispositivos de encierro por el universo poblacional que delimita y tiene por objeto (la otredad que recorta y masifica de forma totalitaria para disciplinarla de una forma o de otra) y por la función específica que resulta de tal delimitación. No es la delincuencia o la locura o la masa trabajadora, sino la infancia, la adolescencia y la juventud. Pero la función social de la escuela es perfectamente complementaria e interdependiente con las otras.


El objetivo de la escuela es la producción de individuos aptos para la inserción social. Luego, si la sociedad está ideada de una u otra manera, se trazarán lineamientos pedagógicos de una forma o de otra, se intentará producir individuos funcionales a la reproducción de un sistema económico o a su transformación, pero esa funcionalidad es intrínseca: sin ella la escuela perdería su sentido.

1.4.4 Familia

Para su transcripción en el avance programático

La familia es un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período indefinido de tiempo. Constituye la unidad básica de la sociedad.

En la actualidad, destaca la familia nuclear o conyugal, la cual está integrada por el padre, la madre y los hijos a diferencia de la familia extendida que incluye los abuelos, suegros, tíos, primos, etc.

En este núcleo familiar se satisfacen las necesidades más elementales de las personas, como comer, dormir, alimentarse, etc. Además se prodiga amor, cariño, protección y se prepara a los hijos para la vida adulta, colaborando con su integración en la sociedad.

La unión familiar asegura a sus integrantes estabilidad emocional, social y económica. Es allí donde se aprende tempranamente a dialogar, a escuchar, a conocer y desarrollar sus derechos y deberes como persona humana.

La base de la familia en México es el matrimonio, el cual está regulado por el Código Civil.

Funciones de la familia

La familia en la sociedad tiene importantes tareas, que tienen relación directa con la preservación de la vida humana como su desarrollo y bienestar. Las funciones de la familia son:

Función biológica: se satisface el apetito sexual del hombre y la mujer, además de la reproducción humana.

Función educativa: tempranamente se socializa a los niños en cuanto a hábitos, sentimientos, valores, conductas, etc.

Función económica: se satisfacen las necesidades básicas, como el alimento, techo, salud, ropa.
Función solidaria: se desarrollan afectos que permiten valorar el socorro mutuo y la ayuda al prójimo.

Función protectora: se da seguridad y cuidados a los niños, los inválidos y los ancianos.

Origen y evolución histórica

Difícil es dar una fecha exacta de cuándo se creó la familia. Ésta, tal como la conocemos hoy, tuvo un desarrollo histórico que se inicia con la horda; la primera, al parecer, forma de vínculo consanguíneo. Con el correr del tiempo, las personas se unen por vínculos de parentesco y forman agrupaciones como las bandas y tribus.

Las actividades de la agricultura obligan contar con muchos brazos, de allí entonces la necesidad de tener muchos hijos e integrar el núcleo familiar a parientes, todos bajo un mismo techo.

Con la industrialización las personas y sus familias se trasladan a las ciudades, se divide y especializa el trabajo, los matrimonios ya no necesitan muchos hijos y económicamente no pueden mantenerlos; surge la familia nuclear o conyugal que contempla al padre, la madre y los hijos.

Algunas características de vínculos de parentesco que se han dado en la historia:

La horda: Hombre y mujer se unen con fines de procreación, búsqueda de alimentos y defensa. Sus miembros no tienen conciencia de vínculos familiares y la paternidad de los hijos es desconocida.

El matriarcado: El parentesco se da por la vía materna. La mujer-madre es el centro de la vida familiar y única autoridad. Su labor es cuidar a los niños y recolectar frutos y raíces para la subsistencia; en tanto el hombre se dedica a la caza y pesca. La vida que llevan es nómada.

El patriarcado: La autoridad pasa paulatinamente de la madre al padre y el parentesco se reconoce por la línea paterna. Se asocia con el inicio de la agricultura y por consecuencia con el sedentarismo. El hombre deja de andar cazando animales y la mujer se dedica a la siembra y cosecha de frutas y verduras. Se establecen todos juntos en un lugar, hombres, mujeres y niños. Estando asegurada la subsistencia, la vida se hace menos riesgosa y más tranquila. El grupo humano se estabiliza y crece. Se practica la poligamia, es decir, la posibilidad de que el hombre tenga varias esposas, lo que conlleva a un aumento de la población.

Familia extendida: Está basada en los vínculos consanguíneos de una gran cantidad de personas incluyendo a los padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás. En la residencia donde todos habitan, el hombre más viejo es la autoridad y toma las decisiones importantes de la familia, dando además su apellido y herencia a sus descendientes. La mujer por lo general no realiza labores fuera de la casa o que descuiden la crianza de sus hijos. Al interior del grupo familiar, se cumple con todas las necesidades básicas de sus integrantes, como también la función de educación de los hijos. Los ancianos traspasan su experiencia y sabiduría a los hijos y nietos. Se practica la monogamia, es decir, el hombre tiene sólo una esposa, particularmente en la cultura cristiana occidental.

Familia nuclear: También llamada "conyugal", está compuesta por padre, madre e hijos. Los lazos familiares están dados por sangre, por afinidad y por adopción. Habitualmente ambos padres trabajan fuera del hogar. Tanto el hombre como la mujer buscan realizarse como personas integrales. Los ancianos por falta de lugar en la vivienda y tiempo de sus hijos, se derivan a hogares dedicados a su cuidado. El rol educador de la familia se traspasa en parte o totalmente a la escuela o colegio de los niños y la función de entregar valores, actitudes y hábitos no siempre es asumida por los padres por falta de tiempo, por escasez de recursos económicos, por ignorancia y por apatía; siendo los niños y jóvenes en muchos casos, influenciados valóricamente por los amigos, los medios de comunicación y la escuela.

Información complementaria

Sobre el origen de la familia

Los hombres primitivos, en la época en que pugnaban por salir de la animalidad, o no tenía ninguna noción de la familia o, a lo sumo, conocían una forma que no se da en los animales. Para Federico Engels, la familia animal y la sociedad humana primitiva son cosas incompatibles.

Antes de la invención del incesto (porque es una invención, y hasta de las más preciosas, dice Engels), el "comercio sexual" entre padres e hijos, no podía ser más repugnante que entre otras personas de generaciones diferentes, cosa que ocurre en nuestros días, hasta en los países más mojigatos, sin producir gran horror. Viejas "doncellas" que pasan de los sesenta se casan, si son lo bastante ricas, con hombres jóvenes de unos treinta años.

Pero si despojamos a las formas de la familia más primitivas que conocemos de las ideas de incesto que les corresponden (ideas que difieren en absoluto de las nuestras y que a menudo las contradicen por completo), vendremos a parar a una forma de relaciones carnales que sólo puede llamarse promiscuidad sexual, en el sentido de que aún no existían las restricciones impuestas más tarde por la costumbre.

Pero de esto no se deduce, en ningún modo, que en la práctica cotidiana de los hombres y mujeres (primitivos), dominase inevitablemente la promiscuidad. De ningún modo queda excluida la unión de parejas por un tiempo determinado, y así ocurre, en la mayoría de los casos, aun en el matrimonio por grupos.

Según Morgan, retomado por Engels, salieron de este estado primitivo de promiscuidad, probablemente en época muy temprana. La familia consanguínea, es la primera etapa de la familia. Aquí los grupos conyugales se clasifican por generaciones: todos los abuelos y abuelas, en los límites de la familia, son maridos y mujeres entre sí; lo mismo sucede con sus hijos, es decir, con los padres y las madres; los hijos de éstos forman, a su vez, el tercer círculo de cónyuges comunes; y sus hijos, es decir, los biznietos de los primeros, el cuarto. En esta forma de la familia, los ascendientes y los descendientes, los padres y los hijos, son los únicos que están excluidos entre sí de los derechos y de los deberes (pudiéramos decir) del matrimonio. Hermanos y hermanas, primos y primas en primero, segundo y restantes grados, son todos ellos entre sí hermanos y hermanas, y por eso mismo todos ellos maridos y mujeres unos de otros. El vínculo de hermano y hermana presupone de por sí en este período el comercio carnal recíproco.

Ejemplo típico de tal familia serían los descendientes de una pareja en cada una de cuyas generaciones sucesivas todos fuesen entre sí hermanos y hermanas y, por ello mismo, maridos y mujeres unos de otros. La familia consanguínea ha desaparecido. Ni aun los pueblos más salvajes de que habla la historia presentan algún ejemplo indudable de ella. Pero lo que nos obliga a reconocer que debió existir, es el sistema de parentesco hawaiano que aún reina hoy en toda la Polinesia, por ejemplo, y que expresa grados de parentesco consanguíneo que sólo han podido nacer con esa forma de familia; nos obliga también a reconocerlo todo el desarrollo ulterior de la familia, que presupone esa forma como estadio preliminar necesario.

1.4.3 Estado


Para su transcripción en el Avance Programático:

El concepto académico tradicional de Estado, lo define como una "agrupación humana, fijada en un territorio determinado, en la que existe un orden social, político y jurídico orientado hacia el bien común, establecido y mantenido por una autoridad dotada de poderes de coerción."

Esta definición fue elaborada por André Hauriou en su libro Derecho Constitucional e Instituciones Políticas, publicado en 1980.

Este concepto puede ser analizado en sus distintos elementos:

1. Agrupación Humana: término sociológico que se refiere a un grupo complejo, en el sentido que es un grupo que comprende muchos otros. El Estado es una sociedad de personas naturales que constituyen el elemento humano o poblacional del mismo.

2. Territorio: el Estado lo requiere como condición, es determinado, mutable, conocido y con cierta delimitación.

3. Regido en asuntos de interés común: Se definen una serie de materias o temas públicos, que son aquellos que interesan a toda la comunidad.

4. Conjunto de autoridades dotadas de poder de coerción: se advierte una diferenciación de funciones al interior del Estado: Gobernantes (autoridades) y Gobernados (confieren legitimidad a los gobernantes). Los Gobernantes tienen facultades para hacerse obedecer en caso de no acatamiento y en último término por la fuerza (por medio de sanciones).

Elementos del Estado

Los elementos básicos de cualquier Estado son:

·         Población, el elemento humano del Estado.
·         Territorio, el espacio físico del Estado
·         Gobierno o poder político para lograr sus fines.

 

Fines y Funciones del Estado 


Si consideramos al Estado como una forma de vida social humana, políticamente organizada, resulta entonces que el Estado tiene como fin propio la construcción, conservación y mantenimiento de la comunidad política, es decir, proporcionar las condiciones necesarias para que pueda darse y subsistir la convivencia humana.

En otras palabras, el fin propio y objetivo del Estado es el bien común, esto es, la satisfacción de las aspiraciones e intereses colectivos y permanentes de la comunidad.

A su vez, el Estado, en cuanto estructura cuyos elementos esenciales son el poder público, la población, el territorio y el ordenamiento jurídico, debe ejercer determinadas funciones para alcanzar la realización de sus fines, distinguiéndose tradicionalmente tres funciones fundamentales: la función administrativa o ejecutiva, la función legislativa y la función jurisdiccional.

Es importante señalar que el poder estatal es uno solo, y por ello no puede hablarse de división de poderes. Lo que sí es posible distinguir son diversas manifestaciones en que se desarrolla dicho poder. Ellas son las funciones del Estado, que corresponden a las diversas formas en que actúa el Estado en el plano jurídico, para el cumplimiento de sus tareas. Es un concepto jurídico que se encuentra relacionado con el ejercicio del poder.

La función ejecutiva tiene por objeto poner en ejecución las leyes aprobadas en el Parlamento. Esta función puede subdividirse en una función administrativa, que ejecuta las resoluciones adoptadas en ejercicio de las competencias de gobierno, y que se relaciona con el funcionamiento de los servicios públicos, limitado jurídicamente; y una función política o de gobierno, que es aquella vinculada a las decisiones más relevantes en la conducción del aparato público.

La función legislativa es aquella que produce la ley, la cual se encuentra radicada en el Parlamento, órgano donde se desarrollan el debate y aprobación de los cuerpos legales, y que se estima representativo de la voluntad ciudadana, por cuanto sus miembros son elegidos por elección popular.

La función jurisdiccional tiene por finalidad expresar el Derecho, correspondiendo a los Tribunales la misión de hacer justicia resolviendo conflictos, declarando derechos y castigando a los delincuentes.

Información complementaria

Concepción marxista del Estado

Para Carlos Marx, el Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien común, sino del interés parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que detentan el poder; no es la salida del estado de naturaleza, sino su continuación bajo otra forma. Antes al contrario, la salida del estado de naturaleza coincidirá con el fin del Estado. De aquí la tendencia a considerar todo Estado una dictadura y a calificar como relevante sólo el problema de quién gobierna (burguesía o proletariado) y no el cómo.

Los marxistas afirman que cualquier Estado tiene un carácter de clase, y que no es más que el aparato armado y administrativo que ejerce los intereses de la clase social dominante. Por tanto, aspiran a la conquista del poder político por parte de la clase trabajadora, la destrucción del Estado burgués y la construcción de un necesario Estado obrero, como paso de transición hacia el socialismo y el comunismo; una sociedad donde a largo plazo no habrá Estado, por haberse superado las contradicciones de las fuerzas productivas y luchas entre las clases sociales. Asimismo, se discute sobre la viabilidad de la eliminación de las condiciones de la existencia burguesa, supuesto para el paso de la sociedad enajenada a la comunista.

Concepción weberiana del Estado

Hay otra definición importante, desarrollada por Max Weber, donde el territorio no es el elemento distintivo del Estado, como tampoco la comunidad humana, sino más bien el ejercicio monopólico de la violencia, lo que distingue al Estado como institución moderna: "Lo específico de nuestro tiempo es que a todas las demás asociaciones e individuos sólo se les concede el derecho a la violencia física en la medida en que el Estado lo permite. El Estado es la única fuente del derecho a la violencia". (Max Weber, La política como vocación).

Entonces para Max Weber, el Estado es una agrupación que debe entenderse a partir de los medios que usa, es decir, la violencia. Ya que no es posible definir a una agrupación política a través de la indicación del fin de sus acciones como agrupación. (..) Por ello sólo se puede definir el carácter político de una agrupación solamente a través de los medios que son únicamente propios de ella, pero que sí son específicos e imprescindibles para su ser: la fuerza.

El Estado, en este sentido, se debe entender como estructura de dominación, como relación entre gobernantes y gobernados, como relación de poder. En el análisis de la dominación, definida por Weber como la “posibilidad de encontrar obediencia a un mandato o una orden de contenido determinado en unas personas determinadas”, pueden encontrarse tres motivos por los que el hombre acepta el sometimiento. Tres fuentes de la legitimidad, que se tratan de "tipos ideales": rara vez, por no decir nunca, se encuentran en la realidad en estado puro.

·         La legitimidad tradicional, que se basa en la fe, en el carácter venerable de un poder ancestral, donde la persona obedece a quien manda de acuerdo a una larga tradición.

·         La legitimidad carismática, que se funda en la devoción que se tiene a quien manda, debido a sus capacidades mágicas, a su heroismo o a su fuerza espiritual. Los ejemplos que da Weber de esta dominación son el héroe, el profeta y el demagogo. El hombre carismático genera discípulos.

·         Finalmente, la legitimidad racional funda la obediencia política en el acatamiento de normas. De esta manera, se obedecen mandatos, leyes, reglamentos, y no a una persona en particular. El ejemplo más claro de esta forma de dominación es, según Weber, la dominación burocrática.

La conferencia titulada “la política como vocación” fue pronunciada por Max Weber en la Universidad de Munich, en el año de 1918, donde advierte Weber que no se trata de una toma de partido por los asuntos quemantes del día, sino de establecer una reflexión sobre la figura del hombre político.


Weber se concentra en la dominación carismática, pues en ella se expresa la idea del llamado político. Debe distinguirse claramente ese llamado --palabra que sugiere un ingrediente religioso-- de la mera ocupación ocasional en la política. La vocación política puede expresarse de dos maneras: uno puede vivir para la política o bien uno puede vivir de la política.

1.4.2 Sociedad

Para su transcripción en el Avance Programático:

Cornelius Castoriadis entiende por institución las normas, valores, lenguaje, herramientas, procedimientos y métodos para hacer frente al hecho de vivir en sociedad, es decir, "el complejo total de instituciones particulares, lo que yo llamo la institución de la sociedad como un todo". Este autor menciona que aquello que mantiene unida a la sociedad es su institución.

De esta manera, entiende a la sociedad como una institución que da paso y tiene un proceso de creación continuo de otras instituciones, en el cual, los procesos de institucionalización derivan en la encarnación de "significaciones imaginarias" de carácter colectivo, que ordenan y sistematizan un proyecto determinado, a la vez que permiten la construcción de nuevos imaginarios, alrededor de la institución, en un contexto histórico-social específico.

Siguiendo lo anterior, podemos referirnos a las instituciones como “espacios concretos de producciones de sentido y de formas de organización". Las diversas instituciones como la familia, la salud, religión, se han construido a partir de diversos referentes políticos, sociales, económicos, mismos que han ido incorporando miradas y saberes en contextos temporales y sociales singulares, difícilmente generalizables.


1.4.1 Definición de institución social

Para su transcripción en el Avance Programático:

Acudiendo de nuevo a Radcliffe-Brown y su libro El método de la antropología social, la institución es "un sistema establecido o reconocido socialmente de normas o pautas de conducta referentes a determinado aspecto de la vida social".

La institución es una práctica social, es decir, un conjunto de expectativas que dan lugar a secuencias de acción que son previsibles. Pero la institución también es un modo de ver y valorar las cosas. De tal forma que para R. Lourau, la institución no es una cosa (versión sociologista) ni un fantasma (versión psicologista), sino un proceso: el movimiento de las fuerzas históricas que hacen y deshacen las formas.

La institución, dice Lourau es “el proceso mediante el cual nacen las fuerzas sociales instituyentes (en conformación) que, a menudo, terminan por constituir formas sociales codificadas, fijadas e instituidas jurídicamente”. El proceso de institucionalización es, entonces, un proceso continuo de creación a partir de la negación del proyecto que le da origen, lo que se denomina "efecto Mühlmann".

Abordar de esta manera el estudio de las instituciones, permite una reflexión profunda sobre los aspectos que la conforman, con lo cual se pretende un mejor entendimiento de nuestra sociedad.

Por otra parte, las instituciones en Michel Foucault no pueden ser entendidas como meros elementos del poder, a través de los cuáles se constituyen unos límites y se imponen ciertas normas. De hecho las instituciones pueden ser entendidas como espacios reglamentados donde circulan sujetos y saberes, los cuales están atravesados por las relaciones de poder,  es decir que son parte de esa red de relaciones que se establece entre diferentes sujetos, donde se intenta dirigir la conducta de otro. Para tener una mejor claridad es preciso hablar de  una institución estudiada por Foucault, que hace uso de la disciplina como técnica racional de dominación: la escuela: La fábrica, la escuela, la prisión o los hospitales tienen por objetivo vincular los individuos al proceso de producción; se trata de garantizar la producción en función de una norma determinada.

El papel del intelectual consiste en hacer visibles los mecanismos de poder que se ejercen de manera disimulada. Mostrar, por ejemplo, cómo la escuela no es sólo una manera de aprender a leer y a escribir, sino una manera de imponer.

Foucault aclara que las instituciones están inmiscuidas en variados tipos de relaciones, donde entra en juego la relación saber-poder, ya que las instituciones están inmersas en juegos de verdad, y atraviesan también diversidad de saberes: “Quiero decir que, en las relaciones humanas, sean cuales fueren –ya se trate de comunicar verbalmente, como lo hacemos ahora, o de relaciones amorosas, institucionales o económicas-, el poder está siempre presente: quiero decir la relación en la que uno quiere intentar dirigir la conducta del otro. Se trata, por tanto de relaciones que se pueden encontrar en diferentes niveles, bajo diferentes formas; tales relaciones de poder son móviles, es decir, se pueden modificar, no están dadas de una vez por todas.

Información complementaria

Para entender mejor el término de institución, es importante analizar cómo el autor expone la relación de las instituciones con el poder disciplinario en "Vigilar y Castigar". En una primera instancia, Foucault plantea la disciplina como una técnica del poder que se ejerce por medio de las instituciones, todas las cuáles son de diversa índole, pero aplican los mismos mecanismos para lograr el efecto normalizador que se proponen.

Es en esta última instancia que se hace claro cómo el poder atraviesa todas las relaciones sociales que se desarrollan en las instituciones por medio de relaciones jerárquicas que no someten al individuo, sino que se entremezclan con el mismo de tal manera que siempre han una especie de diálogo entre el poder y aquel al que se le ejerce. La vigilancia jerárquica es clara muestra de lo anterior. El ejercicio de la disciplina supone un dispositivo que coacciona por el juego de la mirada; un aparato en el que las técnicas que permiten ver inducen efectos de poder, y donde de rechazo los medios de coerción hacen claramente visibles aquellos sobre quienes se ejercen". La vigilancia pasa a ser un operador económico decisivo, en la medida en que es a la vez una pieza interna del aparato de producción y un engranaje especificado del poder disciplinario. Así en las instituciones, ya sea un hospital, un campamento militar, la escuela, las relaciones se constituyen de arriba hacia abajo pero también en cierta medida de abajo hacia arriba, es un aparato entero que hace que el poder en las instituciones funcione, porque está presente por medio de los diferentes mecanismos de control de manera visible, pero también de manera invisible en el sentido en que funciona de manera continua pero silenciosa.

Son las instituciones los espacios a partir de los cuáles se ejerce un control y vigilancia de la población. Pero también  las instituciones suponen ese medio de control del poder, es decir a partir de las formas de institucionalización es que se puede entender cómo el poder que está a lo largo y  a través de éstas existe y se manifiesta: “Se puede analizar tales relaciones de poder e incluso diría que es perfectamente legítimo hacerlo, focalizando cuidadosamente determinadas instituciones". Estas últimas constituyen un punto de observación privilegiado, diversificado, concentrado, puesto en orden y llevado al punto más alto de su eficacia.

1.4 Definición de organización social


 Para su transcripción en el Avance Programático:

Hay que considerar a la organización como un sistema, es decir, una entidad cuyas partes están dispuestas según relaciones sistemáticas, y están constituidas por seres humanos. La dimensión de la organización que damos énfasis aquí, es aquella que la caracteriza como estructura social, como institución humana.

Dentro de las Ciencias Sociales, por una parte, la organización se ha analizado con referencias a un modelo racional; por la otra, con referencias a un modelo natural. Tenemos, en un extremo, una concepción racionalista y, en el otro, una concepción organicista que pueden remontarse a Saint Simon y a Comte. Para la primera, la organización es un instrumento, una máquina que el hombre puede conscientemente construir y manipular, para realizar, a través de procesos racionales, fines explícitamente establecidos. Para la segunda, por el contrario, la organización es un organismo dotado con vida propia, ocupado en conservar un equilibrio interno y externo, idóneo para garantizar mejor la supervivencia y el desarrollo.

Cada una ha tenido una influencia distinta, la primera desemboca en el Taylorismo, que propone un sistema de control gerencia, a través de la administración científica del trabajo. Forma parte de la teoría clásica, con la cual nos quedaremos por el momento. Los objetivos y valores más importantes, dentro de esta escuela, son los de la economía y la eficiencia, aceptando una concepción mecánica y formalista, que quiere restringir el fenómeno organizativo a un organigrama. Sus temas e intereses primarios, son los de la especialización y el orden jerárquico. La concepción de las estructuras organizativas es típicamente mecanicista, prescribe (dice lo que según debe ser) la participación en términos rigurosamente individualistas y hedonistas, sin consciencias de los procesos de grupo y de las exigencias emocionales y psicológicas.

Para los efectos de este curso, ofrecemos tres definiciones de la organización social, a saber:

a) Un modo de articulación colectiva y de interacción social alrededor de ciertos intereses comunes y compartidos.

b) Un dispositivo colectivo de intervención y de movilización de agendas y recursos en el medio social en función de ciertos objetivos preestablecidos;

c) Un mecanismo organizado, significativo y representativo de socialización, de identidad y de patrones de comportamiento en el medio social.

Información complementaria

Dentro de la "teoría de la organización", es ilusorio pensar en la posibilidad de lograr un objeto de estudio, la organización como tal, completamente abstracto y libre de valores. Esto porque el concepto mismo de organización se refiere a entidades que no existen en el estado natural, sino en sólo ciertas sociedades caracterizadas por un cierto nivel y un cierto tipo de desarrollo, de esto deriva el hecho de que las organizaciones están infiltradas por los valores dominantes en la sociedad que actúan. De modo que, si bien es cierto que es posible la adquisición de conocimientos científicos, estos conocimientos asumirán un relieve aprobatorio y específico sólo con relación a tipos específicos de valores que pueden ser perseguidos por organizaciones activas en un cierto tipo de sociedad.

Max Weber se preocupó por las definiciones más generales de organización. Afirma que las organizaciones involucran relaciones sociales, es decir, los individuos interactúan dentro de la organización; tiene fronteras cerradas o limitadas, de modo que la organización incluye a unas personas y excluye a otras; tiene patrones de orden, las interacciones no surgen al azar, una estructura de la interacción es impuesta por la misma organización; contienen una jerarquía de autoridad y una división del trabajo; el orden es vigilado por personal especializado específicamente en esa función; la interacción es asociativa, más que comunal; realizan continuas actividades con el propósito de una clase específica; trascienden la vida de sus miembros y tienen metas, ya que se encuentran diseñadas para hacer "algo".

Este planteamiento de Max Weber ha servido como base para la mayor parte de los analistas de la organización. Su enfoque radica básicamente en los patrones de interacción legítima entre los miembros organizacionales, en tanto persiguen metas y se involucran en  actividades. Weber destaca por sus estudios sobre la organización burocrática. Asimismo en años sesenta, otros dos autores definieron a la organización contemporánea.

Según Amitae Etzioni, las organizaciones son unidades o agrupamientos humanos construidos y reconstruidos en forma deliberada para buscar metas específicas. Se incluyen las corporaciones, ejércitos, escuelas, hospitales, iglesias y prisiones. Se excluyen las tribus, clases, grupos étnicos y familia. Por su parte, William R. Scott agrega que las organizaciones "se definen como colectividades que se han concebido para consecución de objetivos relativamente específicos a partir de una base más o menos continua. Las organizaciones tienen características distintivas, como fronteras relativamente fijas, un orden normativo, niveles de autoridad, un sistema de comunicación y un sistema de incentivos que permite que varios tipos de participantes trabajen juntos en la consecución de metas comunes.

1.3.2 Estructura Jurídico-Política y 1.3.3 Estructura Ideológica

1.3.2 Estructura Jurídico-Política

Para su transcripción en el Avance Programático:

La Estructura Jurídico–Política forma parte de la superestructura de una sociedad, por lo que se refiere a este aspecto, las normas jurídicas son reglas de observación obligatoria que conforman o sancionan la conducta de los individuos.

Características:

Normas y Derechos: constituye una forma de vida humana objetivada de carácter normativo y social, cuya aspiración es que su mandato se base en la justicia y sean realizados a través de la conducta humana, el derecho como producto resulta un conjunto de normas (reales, de conductas, obligatorias) impuesta por la sociedad a través de sus representantes. Su utilidad es garantizar la vida social dentro de un marco de equidad, armonía, paz, seguridad, etc.

Al Estado no le caracteriza sólo la independencia, sino la existencia de una vida pública indiferenciada y autónoma que encarna una idea de bien común. Tradicionalmente, se dice que un Estado es la integración de los elementos esenciales o fundamentales: pueblo, territorio y gobierno, donde el Estado se puede definir como un pueblo o sociedad viviendo invariablemente en un determinado territorio bajo un régimen de derechos. 

Desde el punto de vista económico, el Estado puede concebirse como un ente regular de los agentes económicos para adaptarla o hacerla compatible con la política de gobierno. En la actividad toda la teoría como la práctica de la política se refiere a los fenómenos sociales específicos que se producen en la lucha por el poder público.

Por otra parte, toda acción política individual aislada, carece de profundidad. Para que sea efectiva, ha de ser colectiva. Es cierto que a lo largo de la historia han habido grandes políticos que crearon sistemas de gobierno y estados-nación, pero precisamente la dimensión del político auténtico se mide por la influencia y el respaldo que encuentra en la colectividad.

1.3.2 Estructura ideológica

Para su transcripción en el Avance Programático:


En su acepción marxista, la ideología es el conjunto de creencias falsas de las que se han servido las clases dominantes para mantener su situación privilegiada.

La historia de la ideología depende, ya lo sabemos, de la historia de la estructura. La forma de esta dependencia se llama determinación en última instancia. La historia de la ciencia se halla, por su lado, condicionada favorable o desfavorablemente por la estructura económica. Las dos historias se vinculan, pues, de manera distinta con la estructura económica.

Hay, además, una relación constante entre la historia de la ideología y la historia de la ciencia. Ahora puede entenderse cabalmente la afirmación de que la ideología no es un mero error, o una inversión de la ciencia. No. La ideología, materia prima de la transformación teórica, es la condición posibilitante, en el nivel de la cognición, para que surja y se desarrolle la ciencia.

De ahí que hablar sin más de la ideología en sentido peyorativo sea algo inadecuado y carente de significación. Sólo cuando se sustancializa y se presenta, usurpando el papel de la ciencia, como conocimiento verdadero, es un obstáculo que debe ser implacablemente rechazado.

En la arqueología de una ciencia -su pasado ideológico nos hallamos que no todos los elementos que conforman la problemática ideológica juegan el mismo papel y tienen el mismo significado. Hay elementos franca y decididamente ideológicos; pero hay otros que, aunque estén “ideologizados” por la estructura global de la problemática de referencia, contienen, aunque distorsionados, elementos de verdad y pueden ser reconocidos como “precientíficos”.

La estructura económica determina, a no dudarlo, los primeros; pero sólo condiciona, favorable o desfavorablemente, impulsándolos, la aparición de los segundos.Este doble papel de la estructura, tiene una importancia indudable porque nos permite entender no sólo la relación, como dije, entre la estructura económica y la supraestructura, por un lado, y entre la estructura económica y la ciencia y la filosofía, por otro, sino también la vinculación de la estructura económica con la historia de la filosofía, con la historia de la economía política y con la historia del socialismo.

La historia de la filosofía, se manifiesta como el escenario en que pugnan, hasta la aparición del materialismo dialéctico, la ideología, los elementos “pre-científicos” y los elementos “pre-filosóficos” o elementos que anuncian, como en el caso de Heráclito, el materialismo dialéctico.

Afirma Marx que al modificar revolucionariamente la infraestructura económica, sólo puede venir "por añadidura" la transformación de la supraestructura. E incluso en este caso el "venir por añadidura" debe ser interpretado dialécticamente, lo cual no tiene otro significado que el de que la supraestructura, porformar bloque con su sustentáculo económico, tiende a armonizarse con éste sólo en última instancia. Al socializarse los medios de producción se transforma todo lo que se halla determinado por la propiedad privada de los mismos. Las clases sociales, en el sentido económico de la expresión, iniciarían su proceso de extinción.

La estructura jurídico-política, de carácter eminentemente supraestructural, tarde o temprano se modificará tajantemente. La estructura ideológica, que también posee su polo estructurante en las relaciones sociales de producción, se transformará radicalmente. En efecto, las clases, la lucha de clases, el derecho, el Estado y la ideología propias de la sociedad capitalista transmutan ostensiblemente su carácter y sentido al socializarse los medios de producción. Pero hayotras "esclavitudes" que no se modifican sensiblemente (no modifican esencialmente su estructura) ni inician su proceso de extinción porque no son parte de la supraestructura. Afirmación ésta que puede producir cierta perplejidad si se considera que entre las estructuras invariantes mencionamos elementos que, como la autoridad, la educación, etc., suelen ser considerados tradicionalmente como supraestructurales.

Sin embargo, hay que afirmar resueltamente, que, aún cuando el sistema infraestructura-supraestructura influye de distintas maneras en las diversas "esclavitudes" que genera la colectividad, esto no determina estructuralmente su existencia, su génesis y su funcionamiento.

Información complementaria:

El pensador italiano Antonio Gramsci, fue el primer marxista que estableció una problemática no reduccionista de la ideología. Niega la existencia de una ideología paradigmática para cada clase social y considera que el carácter de clase de un elemento ideológico no le es intrínseco sino que es el resultado del tipo de articulación al que este elemento está sometido, por lo tanto es posible transformar el carácter de clase de los elementos ideológicos.

Para Gramsci, la ideología es pues "el terreno de una lucha incesante entre dos principios hegemónicos", es un campo de batalla en el cual las clases principales luchan por apropiarse de los elementos ideológicos fundamentales de su sociedad para articularlos a su discurso. No concibe la lucha ideológica como un enfrentamiento de concepciones del mundo predeterminadas que tendría su origen fuera de la ideología y cuya unidad y contenido estarían establecidos de manera definitiva. Su objeto no es destruir la concepción del mundo opuesta, sino desarticularla, transformándola.

Las ideologías son estructuraciones sociales típicas y exclusivamente humanas, cuya formación exige un alto desarrollo de los sistemas de signos, comenzando por el lenguaje. Como fuerza real social, toda ideología es capaz de invadir la sociedad en la que se forma y se convierte entonces en objeto de estudios para las ciencias sociales. (Rossi-Landi)

En el texto de Rossi-Landi se encuentra dos usos del término ideología: la llamada peyorativa de la ideología como "pensamiento falso"· (deforme, engañoso) y la llamada descriptiva de la ideología como "visión del mundo" y como "justificación o promoción de un sistema político". Se señalan varias concepciones de la ideología según el autor:

1) Mitología y folklore.
2) Ilusión y autoengaño.
3) Sentido común.
4) Mentira, deformación y oscurantismo
5) Estafa o engaño consiente.
6) Falso pensamiento en general.
7) Sentimiento.

Formas de dominación política (Ideología y poder político)

Una vez enunciado algunos de los conceptos más importantes sobre el término ideología, haré referencia al papel de la ideología en la organización y en el mantenimiento del poder político.

Thernborn en su libro "La ideología del poder y el poder de la ideología" distingue seis tipos de dominación ideológica que operan todas en las sociedades democrático-burguesas, estas forman son:

  1. Adaptación: Se refiere a un especie de conformidad que permite que los dominadores sean obedecidos, pues los dominados están construidos de tal forma que consideran que para ellos hay otros rasgos del mundo más importantes que su actual subordinación y que la posibilidad de un régimen alternativo. La adaptación incluye también la posibilidad de una oposición adaptada. Ejemplo: puede haber ciertos aspectos del régimen existente que la gente está dispuesta a acoger con oposición y desobediencia, pero no a combatir de una forma sistemática en la medida en que sus demandas importantes se encuentran satisfechas.

  1. Inevitabilidad: Se refiere a la obediencia por ignorancia de cualquier tipo de alternativa. Es un elemento de la marginación política que conlleva un alejamiento del sistema político, que no es considerado susceptible de cambio sin que por ello se le concedan atributos de bondad o justicia. La marginación va acompañada de una visión cínicamente crítica de los dominadores.

  1. Representación: Es cuando se obedece a los dominadores porque se considera que dominan a favor de los dominados, y porque se considera que esta situación es buena. La representatividad de los dominadores puede basarse en una sensación de semejanza o pertenencia por la que los dominadores y dominados son vistos como pertenecientes a un mismo universo. Se trata entonces, de una representación carismática que puede ser anunciada por cualquiera.

  1. Deferencia: Es un efecto de enunciaciones de lo que es bueno a cerca de los dominadores, que son concebidos como poseedores de cualidades superiores que son cualidades necesarias para dominar y que sólo ellos poseen. Normalmente estas cualidades derivan de la descendencia y la educación.

  1. Miedo: Es un error habitual suponer que la fuerza pueda dominar por sí sola, cuando la verdad es que nunca puede hacerlo. Cuando la desobediencia conduce a una muerte cierta, siempre se pude elegir entre la resistencia y le muerte, por un lado, y la obediencia y la vida, por otro. El miedo es el efecto de una dominación ideológica que provoca la aceptación de la segunda solución. La fuerza y la violencia sólo funcionan como forma de dominación a través del mecanismo ideológico del miedo. Lo contrario sin embargo no es cierto: el miedo no sólo funciona cuando se ve apoyado por la fuerza y la violencia.

  1. Resignación: Al igual que el miedo, deriva de las consideraciones sobre lo que es posible en una situación determinada. Designa una forma de obediencia que deriva de las concepciones de la imposibilidad práctica de una alternativa mejor, más que de la fuerza represiva de los poderes existentes.


Estas dimensiones de la dominación ideológica tienen directa relación con la producción de consenso, la legitimación y la construcción de hegemonía, y están atravesadas por la fragmentación social y el nivel de la lucha de clases, producidos por la forma de acumulación predominante.