lunes, 4 de noviembre de 2013

2.2. Definición de ciencia

La ciencia puede entenderse como el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento y de los que se deducen principios y leyes generales.

En su sentido más amplio, el concepto de ciencia se emplea para referirse al conocimiento en cualquier campo, pero que suele aplicarse ante todo a la organización del proceso experimental verificable. El cuerpo de ideas llamado "ciencia", puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible.

La ciencia como actividad —como investigación— pertenece a la vida social; en cuanto se la aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales, la ciencia se convierte en tecnología.

No toda la investigación científica procura el conocimiento objetivo. Así, la lógica y la matemática no nos dan informaciones acerca de la realidad: simplemente, no se ocupan de los hechos, sólo existen en la mente humana. Cuando se demuestra un teorema lógico o matemático no se recurre a la experiencia. En cambio, las ciencias fácticas tienen que mirar las cosas, y, siempre que les sea posible, deben procurar cambiarlas deliberadamente para intentar descubrir en qué medida sus hipótesis se adecuan a los hechos.
En última instancia, sólo la experiencia puede decirnos si una hipótesis relativa a cierto grupo de hechos materiales es adecuada o no.

Las ciencias formales demuestran o prueban; las ciencias fácticas verifican (confirman o disconfirman) hipótesis que en su mayoría son provisionales. La demostración es completa y final; mientras que la verificación es incompleta y por eso temporaria.

Los rasgos esenciales del tipo de conocimiento que alcanzan las ciencias de la naturaleza y de la sociedad son la racionalidad y la objetividad.

Por conocimiento racional se entiende:

a) que está constituido por conceptos, juicios y raciocinios y no por sensaciones, imágenes, pautas de conducta, etc.

Que el conocimiento científico de la realidad es objetivo, significa:

a) Que concuerda aproximadamente con su objeto; vale decir que busca alcanzar la verdad fáctica;

b) Que verifica la adaptación de las ideas a los hechos recurriendo a un comercio peculiar con los hechos (observación y experimento), intercambio que es controlable y hasta cierto punto reproducible.


Información complementaria:

El conocimiento científico es fáctico: parte de los hechos, los respeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos. La ciencia intenta describir los hechos tal como son, independientemente de su valor emocional o comercial. El conocimiento científico racionaliza la experiencia en lugar de limitarse a describirla.

Los problemas de la ciencia son parciales y así son también, por consiguiente, sus soluciones; pero, más aún: al comienzo los problemas son estrechos o es preciso estrecharlos. Pero, a medida que la investigación avanza, su alcance se amplía. La investigación comienza descomponiendo sus objetos a fin de descubrir el "mecanismo" interno responsable de los fenómenos observados.

La ciencia procura siempre medir y registrar los fenómenos. Los números y las formas geométricas son de gran importancia en el registro, descripción e inteligencia aplicada a la explicación de los sucesos y procesos. El conocimiento científico es comunicable: no es inefable sino expresable, no es privado sino público. El conocimiento científico también es verificable: debe aprobar el examen de la experiencia. A fin de explicar un conjunto de fenómenos, el científico inventa conjeturas fundadas de alguna manera en el saber adquirido.

La investigación científica es metódica: no es errática sino planeada. Los investigadores no tantean en la oscuridad: saben lo que buscan y cómo encontrarlo. El conocimiento científico es sistemático: una ciencia no es un agregado de informaciones inconexas, sino un sistema de ideas conectadas lógicamente entre sí.

El conocimiento científico es general: ubica los hechos singulares en pautas generales, los enunciados particulares en esquemas amplios. El científico se ocupa del hecho singular en la medida en que éste es miembro de una clase o caso de una ley.

El científico intenta exponer los universales que se esconden en el seno de los propios singulares. El conocimiento científico es predictivo: Trasciende la masa de los hechos de experiencia, imaginando cómo puede haber sido el pasado y cómo podrá ser el futuro. La ciencia es útil porque busca la verdad; es eficaz en la provisión de herramientas para transformar la realidad.



En resumen, la ciencia es valiosa como herramienta para domar la naturaleza y remodelar la sociedad; es valiosa en sí misma, como clave para la inteligencia del mundo y del yo; y es eficaz en el enriquecimiento, la disciplina y la liberación de nuestra mente.

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